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- Invitación al ciclo de charlas sobre Prevención del Suicidio de FAHdeA
Desde Hablemos de Suicidio nos complace colaborar con la difusión del Ciclo de Charlas "FAHdeA | Hablemos de Prevención del Suicidio" organizadas por el equipo de Prevención del Suicidio de la Fundación Ayuda Humanística de Argentina (FAHdeA). Este ciclo propone cuatro charlas gratuitas por Zoom, los segundos viernes de cada mes a las 19 h, comenzando el próximo viernes 11 de julio de 2025. El objetivo es visibilizar esta problemática que atraviesa silenciosamente a muchas personas, ofrecer herramientas para actuar ante posibles señales de peligro, y generar una cultura del cuidado, la escucha y la prevención. Charlas del ciclo: Hablando de Suicidio Derribando Mitos Construyendo Puentes Transitando el Sufrimiento Además, los terceros viernes (una semana después de cada charla), se abrirá un conversatorio libre y gratuito donde podrán compartir inquietudes, sugerencias y preguntas, incluso de forma anónima, a través de un canal de comunicación especialmente habilitado. 🌱 Porque a todos nos puede pasar, y todos podemos ser agentes de prevención. El equipo está conformado por cuatro profesionales Counselors y un Operador Gestáltico con formación y experiencia en el acompañamiento emocional. 💬 No hace falta formación previa, solo el compromiso de escuchar con el corazón, sin juzgar. 📅 Primera charla: viernes 11 de julio – 19 h (por Zoom) INFORMES E INSCRIPCIÓN : actividades@fahdea.org.ar Esperamos contar con su presencia, Equipo de Prevención del Suicidio
- El Papel de la Prevención del Suicidio Frente a la Legislación de Suicidio Asistido
En los últimos años, el debate sobre el suicidio asistido ha ganado prominencia en muchos países, planteando preguntas complejas sobre la libertad individual. Mientras algunos abogan por el derecho a morir con dignidad, otros resaltan la importancia de las estrategias de prevención del suicidio. Sin embargo, ambas posturas no son necesariamente excluyentes. Escuchar los argumentos de cada parte puede ayudarnos a clarificar nuestras propias ideas. El suicidio asistido implica proporcionar a una persona que está sufriendo terminalmente, o con condiciones incurables que deterioran severamente su calidad de vida, los medios para poner fin a su propia vida, generalmente con fármacos prescriptos por un médico. Los defensores argumentan que esto permite una muerte digna y alivia el sufrimiento extremo. En nuestro país no hay una ley de suicidio asistido pero la "Ley de Derechos del Paciente", en algunos de sus artículos, proporciona fundamentos legales para acortar el sufrimiento del paciente por lo que para algunos es una ley de suicidio asistido encubierta. En ambos casos se plantea la duda sobre si quienes deciden aliviar su sufrimiento al precio de acortar su vida están en condiciones psicológicas para tomar esa decisión. En el otro extremo se argumenta que las condiciones son las que hay, pero, aún así, nadie más que el paciente tiene el derecho de decidir cuánto sufrimiento es tolerable. Quienes trabajamos en prevención del suicidio sabemos que, con independencia de que exista una enfermedad terminal o no, el suicidio siempre es una decisión tomada en circunstancias muy desfavorables en la que el sujeto no está en condiciones de poder evaluar alternativas. Sin embargo, también sabemos que no es lo más efectivo tratar de impedir suicidios forzando a las personas para que no puedan atentar contra su vida. La tarea de la prevención del suicidio, en todos los casos, no es tanto evitar que las personas se maten sino incentivarlas para que quieran vivir. No se trata de poner obstáculos sino de ofrecer recursos, alternativas y propósitos. En este sentido, luchar contra una Ley de suicidio asistido o una ley de muerte digna, resulta secundario. Ambos encuadres legales requieren de la voluntad del paciente para llevarse a la práctica, esto deja un terreno muy amplio para trabajar en prevención del suicidio antes de que una enfermedad terminal o cualquier otra situación límite se presente. Desde la prevención del suicidio podemos: -Promover Intervenciones Tempranas: La identificación temprana de problemas emocionales o mentales puede permitir intervenciones antes de que las personas alcancen momentos desesperados. -Promover el Acceso a sistemas de Apoyo: Como los sistemas de ayuda personal o los Grupos de Ayuda Mutua . -Promover la Formación Comunitaria en Prevención del Suicidio: Capacitar tanto a profesionales como al público general acerca del bienestar emocional puede desestigmatizar los problemas mentales e incentivar conversaciones abiertas sobre salud mental. Si las personas que llegan a la desgraciada situación de padecer una enfermedad terminal con sufrimiento físico y/o deterioro importante de su calidad de vida tuvieran la oportunidad previa de adquirir recursos emocionales para afrontar situaciones difíciles, seguramente podrán tomar una mejor decisión dentro de la legislación vigente en cada país. Nuestra tarea desde la prevención del suicidio no es cuestionar estas legislaciones sino dotar al mayor número posible de personas de esos recursos. Por supuesto, respetando la decisión de cada paciente. Ver también: Conocer y Promover los Factores Protectores de la Conducta Suicida El Proceso Suicida y las múltiples oportunidades de prevenir Sumate al Voluntariado de Hablemos de Suicidio ONG
- Prevención del Suicidio en la Infancia
La infancia es una etapa fundamental en el desarrollo humano, repleta de descubrimientos, aprendizajes y, desafortunadamente, de desafíos emocionales y traumas que pueden afectar profundamente a los niños. Aunque el suicidio pueda parecer un concepto lejano cuando se habla de infancia, la realidad es que los suicidios infantiles son cada vez más frecuentes y que los traumas no resueltos de la infancia son un factor de riesgo para la conducta suicida a cualquier edad. Por eso, la prevención del suicidio en la infancia es un asunto que requiere formación, empatía y acción por parte de todos. El suicidio en la infancia, aunque menos común que entre adolescentes o adultos, no es un fenómeno aislado. Factores como el bullying, la violencia familiar, el abuso sexual en la infancia, la ausencia parental, el aislamiento social, problemas de salud mental no tratados y trastornos del desarrollo pueden contribuir a que un niño sienta que no hay salida a su sufrimiento. En muchos casos, estos pequeños no tienen las herramientas necesarias para expresar su dolor ni para buscar alternativas y, contrariamente a lo que solía creerse, sí tienen el desarrollo cognitivo necesario para imaginar su muerte por suicidio como vía de escape a su sufrimiento. Es importante que padres, maestros y cuidadores estén atentos a las señales que un niño pueda estar mostrando. Algunas de las señales de alerta pueden incluir: -Cambios drásticos en el comportamiento, como una repentina agresividad o un notable retiro social. -Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. -Cambios en el rendimiento escolar. -Expresiones de desesperanza o de sentirse una carga. -Menciones directas o indirectas al suicidio o autolesiones. Reconocer estas señales puede ser el primer paso hacia la intervención y el apoyo fomentando un ambiente seguro, abierto y contenedor donde el niño pueda expresar lo que siente sin temor a ser juzgado. Sin embargo, como siempre decimos, estas señales pueden no estar presentes, no ser claras o por cualquier otro motivo no ser detectadas por los adultos cercanos, por lo que ese ambiente seguro, abierto y contenedor debería estar siempre disponible para todos los niños y niñas, independientemente de que hayamos notado señales de advertencia. La comunicación abierta es esencial en la prevención del suicidio. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudar: Fomentar el diálogo: Crear un espacio seguro donde los niños se sientan cómodos hablando sobre sus sentimientos. Pregunte regularmente cómo se sienten y hágales saber que está bien expresar emociones, sin miedo a ser juzgados. Validar sus sentimientos: Asegúrese de que los niños comprendan que lo que sienten es válido. A menudo, los niños pueden sentirse incomprendidos; al validarlo, se les brinda una gran comodidad. Por ejemplo, si un niño dice sentirse triste por haber perdido un juguete muy querido para él y le decimos "No es nada, ya va a pasar" no estamos validando lo que siente y le estamos enseñando a ocultar sus sentimientos. En cambio si le decimos "Me imagino cómo te sentís" y hablamos del tema, por ejemplo compartiendo anécdotas en que nosotros mismos estuvimos tristes por haber perdido algo, sentirá que sus sentimientos son válidos y estará dispuesto a hablar de ellos en otras oportunidades, Educar sobre la bienestar emocional: Introducir a los niños conceptos básicos sobre la bienestar emocional puede ayudarles a reconocer sus propios sentimientos y los de otros. Explorar libros y recursos adecuados para su edad es un buen punto de partida. Fomentar la resiliencia: Ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia puede ser crucial. En esto el ejemplo es importante. Muchos padres creen que deben ocultarles a los niños sus problemas, sus angustias y sus preocupaciones para que nada de esto se le "contagie" a los niños, sin embargo, los niños no necesitan ver a sus padres eternamente felices, pero sí necesitan verlos luchar por estar mejor. Es este ejemplo lo que les servirá a ellos mismos cuando enfrenten las vicisitudes de su propia vida. Más allá de la familia, es fundamental que las escuelas y la comunidad en general se involucren en la prevención del suicidio en la infancia. Capacitar a los educadores en identificación de riesgos y intervención temprana puede salvar vidas. Programas de concienciación y talleres para padres y cuidadores pueden ser herramientas valiosas para construir un entorno más comprensivo. Y por último, si los adultos notan signos preocupantes, es importante buscar ayuda profesional. Psicólogos, psiquiatras y psicopedagogos son recursos valiosos para proporcionar la atención y el apoyo necesarios. Nunca es tarde para buscar intervención, y un profesional puede ayudar tanto al niño como a la familia a transitar estos difíciles momentos. Ver también Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio Prevención Comunitaria del Suicidio Escucha Activa en temas relacionados con el Suicidio
- Carta a una madre que se fue
Mamá, No sé muy bien cómo empezar, pero necesito hablarte. Desde que te fuiste, algo en mí se rompió. No fue solo tu partida, fue la forma en que decidiste irte. Fue quedarme con preguntas que no tienen respuesta, con un vacío que no se llena y con una tristeza que me atraviesa todos los días. Te extraño. Muchísimo. Extraño tu voz, tus abrazos, tus consejos, hasta tus enojos. Pero también estoy enojada, mamá. Porque al irte así, sin aviso, sin explicación, dejaste un dolor que no sé si alguna vez va a sanar. Dejaste un vacío tan grande que a veces siento que me traga entera. No te culpo. Trato de entenderlo desde el amor. Pero también me duele, y me cuesta perdonarte por haberme dejado con esta herida. Porque tu decisión no se llevó solo tu vida, se llevó una parte de la mía también. Me esfuerzo por seguir, aunque a veces no sepa cómo. Hay días en los que siento que no puedo más, y aún así sigo respirando, porque supongo que eso es lo que queda. Vivir con la ausencia, con la nostalgia, con el enojo, con el amor. Todo junto. Ojalá pudieras verme ahora. Ojalá pudiera decirte esto cara a cara. Ojalá pudiera abrazarte, aunque sea una vez más. Te amo, mamá. A pesar de todo. Te llevo conmigo, en lo que soy, aunque esté rota con todo lo que siento, Ver también: Dejanos tu Testimonio de superación en relación al suicidio Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio Sumate al Voluntariado de Hablemos de Suicidio ONG Brindar Asistencia Primaria a Personas en Crisis con Posibles Pensamientos Suicidas
- Efecto Papageno: Cómo las Narrativas Positivas Previenen el Suicidio
En el mundo de la comunicación y la salud mental, el "efecto Papageno" es un concepto poderoso y esperanzador que ha ganado atención en los últimos años. Este fenómeno subraya la importancia de las narrativas positivas y de superación en la prevención del suicidio, contrastando con el más conocido "efecto Werther", que se refiere al impacto negativo de la cobertura sensacionalista de casos de suicidio. El efecto Papageno toma su nombre del personaje Papageno de la ópera La flauta mágica de Mozart. En la historia, Papageno considera la posibilidad del suicidio tras enfrentar dificultades emocionales, pero cambia de opinión cuando otros personajes intervienen y le muestran alternativas para afrontar sus problemas. Este acto de intervención y apoyo simboliza la esencia del efecto Papageno: la influencia positiva que tienen las narrativas de esperanza y superación para prevenir conductas suicidas. El concepto fue introducido en el ámbito académico por el Dr. Thomas Niederkrotenthaler y su equipo en 2010. Desde entonces, ha servido como base para promover una comunicación responsable y estrategias de prevención en los medios de comunicación y más allá. El efecto Papageno opera al proporcionar modelos positivos y accesibles para lidiar con el sufrimiento emocional. Esto puede lograrse a través de: 1- Historias Inspiradoras: Mostrar ejemplos de personas que han superado momentos difíciles puede inspirar a otros a buscar ayuda y perseverar. 2- Acceso a Recursos: Informar sobre recursos como líneas de ayuda, terapias y comunidades de apoyo brinda herramientas prácticas para enfrentar las crisis. 3- Reforzar la Resiliencia: Destacar la capacidad humana de recuperación frente a la adversidad refuerza la idea de que siempre hay alternativas al suicidio. El suicidio es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, y la forma en que se aborda este tema, no solo en los medios de comunicación sino también en las interacciones cotidianas entre personas, tiene un impacto directo en las tasas de suicidio. Mientras que las referencias irresponsables pueden glorificar o normalizar el acto, contribuyendo al efecto Werther, las narrativas basadas en el efecto Papageno ofrecen una alternativa que salva vidas. Cualquiera puede contribuir a potenciar el efecto Papageno. Aquí hay algunas acciones concretas: 1- Promover Historias de Superación: Comparte contenidos que muestren cómo las personas han superado momentos difíciles. Podés encontrar muchas de estas historias en nuestro blog o agregar la tuya propia compartiéndola aquí . 2- Hablar Abiertamente: Fomenta conversaciones honestas sobre pensamientos suicidas, desmitificando el tabú en torno al suicidio. Podés hablar libremente de lo que te pasa y lo que sentís al respecto en nuestros grupos de ayuda mutua . 3- Evitar el Sensacionalismo: Al hablar sobre el tema del suicidio no menciones métodos, no refieras escenas perturbadoras, no busques explicaciones simplistas, no justifiques ni glorifiques el acto o a su protagonista por el hecho de haberlo consumado. 4- Apoyar a quienes lo necesitan: Estar presente para amigos, familiares o allegados que enfrentan dificultades puede marcar una gran diferencia. El efecto Papageno nos recuerda que nuestras palabras y acciones tienen el poder de influir en las decisiones de quienes enfrentan momentos oscuros. Al promover narrativas de esperanza y superación, no solo ayudamos a quienes nos rodean, sino que también construimos una sociedad más empática y resiliente. Es un llamado a actuar con responsabilidad y a ser agentes de cambio positivo. Juntos, podemos prevenir el suicidio. Ver también: Al hablar sobre suicidio, las palabras importan Cómo Hablar Responsablemente sobre el tema del Suicidio Testimonios de superación sobre Prevención del Suicidio
- El legado de Viktor Frankl para prevenir el suicidio
Recordamos al padre de la logoterapia en el día de su natalicio: 26/3/1905 26 de Marzo: natalicio de Viktor Frankl Viktor Frankl, psiquiatra, neurólogo y sobreviviente del Holocausto, es reconocido como uno de los pensadores más influyentes del siglo XX por su enfoque único sobre el sentido de la vida. A través de su obra principal, El hombre en busca de sentido , Frankl presenta su teoría de la logoterapia, cuyo núcleo es la idea de la "voluntad de sentido". Según él, la búsqueda del sentido constituye la fuerza motivadora primaria en la vida del ser humano. Frankl define la voluntad de sentido como el deseo innato y profundo del ser humano de encontrar un propósito o significado en su existencia. Para Frankl, el motor fundamental de la vida no es simplemente evitar el sufrimiento o alcanzar la satisfacción, sino hallar un propósito que dé sentido incluso a las circunstancias más adversas. La voluntad de sentido, según Frankl, no es un lujo o una búsqueda opcional; es una necesidad existencial. Cuando las personas no logran satisfacer esta necesidad, pueden experimentar vacío existencial, un fenómeno que Frankl identifica como una sensación de desorientación, apatía y pérdida de propósito en la vida. Este vacío es una de las causas principales de muchos trastornos psicológicos y sociales, manifestándose, en última instancia como pensamientos suicidas, intentos de suicidio o suicidios. En cambio, quienes logran encontrar un propósito que llene ese vacío otorgándole sentido a sus vidas suelen vivir existencias más plenas y alejadas del riesgo de suicidio. Durante su encarcelamiento en campos de concentración nazis, observó que quienes lograban encontrar un propósito personal —ya sea el amor hacia un ser querido, la esperanza de completar un trabajo importante o la búsqueda de valores espirituales— tenían mayores probabilidades de resistir el sufrimiento físico y emocional. Para Frankl, el sentido no es algo abstracto o universal, sino profundamente personal y único, diferente para cada individuo y cada momento. En palabras de Frankl: “Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo” . Esta frase, atribuida originalmente a Nietzsche pero adoptada por Frankl, encapsula la idea de que encontrar un propósito puede dotar a una persona de una fortaleza sorprendente incluso en las circunstancias más terribles. Frankl propone tres vías principales para descubrir el sentido de la vida: A través de la acción o la creación: Haciendo algo significativo, como crear una obra de arte, emprender un proyecto o contribuir al bienestar de los demás. A través de las experiencias o relaciones: Disfrutando y valorando momentos significativos, como el amor, la conexión con otros seres humanos, o la contemplación de la belleza de la naturaleza o el arte. A través de la actitud ante el sufrimiento: Frankl sostiene que incluso en el dolor y la adversidad es posible encontrar sentido si se enfrenta con una actitud de dignidad, valentía y aprendizaje. Aunque no podemos evitar el sufrimiento en ciertas ocasiones, podemos elegir cómo responder ante él, y el modo que propone Frankl es buscándole un sentido. En el mundo actual, caracterizado por el avance de la tecnología, la inmediatez y la constante búsqueda de gratificación, la voluntad de sentido cobra más relevancia que nunca. Muchas personas experimentan vacío existencial debido a la desconexión con un propósito más profundo. Frankl nos invita a asumir la responsabilidad de nuestras vidas y a buscar activamente el sentido en cada experiencia. Esta búsqueda no se limita a momentos de éxito o felicidad; es en las dificultades, en las encrucijadas y en los momentos de incertidumbre donde muchas veces se revela con mayor claridad nuestro propósito. Incluso frente al profundo y oscuro vacío que se siente al contemplar al suicidio como una posibilidad, recordar las enseñanzas de Frankl puede ser de gran ayuda. En última instancia, Frankl nos recuerda que la vida no deja de tener sentido, incluso cuando parece incomprensible o dolorosa; somos nosotros quienes debemos comprometernos a descubrirlo y vivirlo. Tal como él escribió: "La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de sentido y propósito." Es responsabilidad de cada uno descubrirlo, en un ser querido, en una causa, en una idea o en un proyecto. No importa dónde y sabemos que muchas veces la búsqueda es difícil, lenta y dolorosa, pero recordemos: El sentido de nuestras vidas está en algún sitio, siempre estuvo ahí, esperando que lo descubramos. Ver también: Escucha Activa en temas relacionados con el Suicidio Prevención Comunitaria del Suicidio Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio
- Aportes del Dr. Edwin Shneidman a la Prevención del Suicidio
Recordamos al padre de la Prevención del Suicidio moderna en el aniversario de su nacimiento 13/5/1918 - 15/5/2009 El suicidio es una de las crisis más profundas que enfrenta la sociedad contemporánea. En la lucha contra esta problemática, la figura del Dr. Edwin Shneidman se destaca como un faro de conocimiento y compasión. Reconocido como uno de los primeros en establecer la Suicidología como una disciplina académica y clínicamente relevante, su trabajo ha dejado un impacto imborrable en el campo de la prevención del suicidio. Nacido el 3 de mayo de 1918, Edwin Shneidman fue psicólogo y psiquiatra estadounidense, dedicado a entender las causas y las motivaciones detrás del suicidio. Fundador del Centro de Estudios del Suicidio en Los Ángeles, su enfoque innovador permitió una comprensión más profunda de esta compleja conducta. Shneidman introdujo el concepto de "psicología del suicida", enfatizando que el suicidio no es simplemente un acto impulsivo, sino que es el resultado de un dolor emocional insoportable. Uno de los conceptos más influyentes que Shneidman aportó al campo fue el de "dolor psíquico". A través de su trabajo, argumentó que el suicidio a menudo surge de un sufrimiento emocional que no se puede soportar. Este enfoque ha permitido a profesionales de la salud mental entender que la prevención del suicidio debe centrarse no solo en la intervención inmediata, sino también en ofrecer estrategias de afrontamiento y aliviar el dolor emocional. En su Centro de Estudios del Suicidio además funcionaba una línea de asistencia en crisis. Posiblemente la primera línea de asistencia a personas con riesgo de suicidio. Esta línea era atendida por voluntarios, no necesariamente profesionales, por lo que también se lo considera un pionero en la prevención comunitaria del suicidio. El Dr. Shneidman también fue un firme defensor de la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio. A través de su trabajo, animó a la sociedad a disminuir el estigma asociado con el tema, promoviendo la idea de que se puede hablar del suicidio de manera segura y responsable. Esta apertura es crucial para permitir que las personas que luchan con pensamientos suicidas se sientan cómodas buscando ayuda. Shneidman fue autor de varios libros, entre ellos La psicología del suicidio, donde expone su enfoque teórico y práctico sobre el tema. Además, contribuyó al desarrollo de herramientas prácticas para la prevención del suicidio, como las listas de verificación que ayudan a los profesionales a evaluar el riesgo suicida de sus pacientes. Su trabajo ha influenciado políticas de salud pública y estrategias de intervención en crisis, estableciendo un standard para la atención de personas en riesgo de suicidio. El legado del Dr. Edwin Shneidman es un testimonio de que, aunque el suicidio a menudo se presenta como un fenómeno incomprensible, existen herramientas efectivas que pueden ayudar. A través de la atención a la experiencia humana y el dolor subyacente, su trabajo ha iluminado el camino hacia la prevención del suicidio. La lucha contra el suicidio no solo se trata de salvar vidas, sino de enriquecer nuestra capacidad de comprensión y empatía hacia quienes sufren en silencio. Ver también: Escucha Activa en temas relacionados con el Suicidio Prevención Comunitaria del Suicidio Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio
- Convocatoria a trabajo de investigación sobre duelo por suicidio
La licenciada Mariángeles Rodríguez (MP 190580) y la psicóloga social Milagros Aranda, ambas estudiantes de la Diplomatura de Suicidología en la universidad de Flores, convocan por nuestro intermedio, para ser entrevistados, a supervivientes a la muerte de un familiar a causa de suicidio. Existen muchos desarrollos teóricos sobre la posvención del suicidio, es decir, sobre las intervenciones de apoyo que se brindan a familiares después del suicidio de un ser querido, pero pocas se basan en los testimonios, las necesidades y los recursos reales de los afectados. Por eso, Hablemos de Suicidio siempre colabora con estas iniciativas e invita a sus participantes a hacer lo propio contando sus experiencias en un ámbito de confidencialidad y anonimato garantizados. Los interesados deberán ser argentinos, mayores de 18 años y haber transitado o estar transitando el duelo por la muerte de un familiar a causa de suicidio. Contactarse por email a: milagrospsicosocial@gmail.com o bien a: marelizabeth1998@gmail.com
- Cómo hablar “responsablemente” del suicidio
En Hablemos de Suicidio siempre decimos que “Hablar responsablemente del suicidio no solo no induce al acto sino que ayuda a prevenirlo” Esta recomendación de la OMS basada en evidencia científica y compartida por muchas asociaciones para la prevención del suicidio parece muy simple y fácil de aplicar, sin embargo, muchas veces genera dudas y estas dudas llevan a hacer exactamente lo contrario. “por las dudas, no hablemos de suicidio”. Incluso profesionales de la salud mental, directores de instituciones o comunicadores profesionales adoptan esta postura. En última instancia, piensan, “no hablar en absoluto del suicidio evita riesgos innecesarios.” Y este es el problema: No hablar del suicidio no evita riesgos, los produce. En la práctica lo que sucede es que se sostiene el tabú social que pesa sobre el tema del suicidio y de este modo se le cierran todas las posibilidades de pedir ayuda para los afectados por pensamientos suicidas. La mayoría de las personas que deciden en forma activa o pasiva evitar el tema del suicidio no lo hacen porque no crean que hablar responsablemente del suicidio salve vidas, sino por el temor de no interpretar bien a qué nos referimos con “responsablemente”. La cuestión es si lo que dicen puede considerarse “responsable” y ante la duda deciden no decir nada. Por eso en este artículo trataremos de explicar en forma simple a qué nos referimos con “responsablemente” Para que sea mucho más claro vamos a clasificar las diversas formas para hablar del suicidio en tres categorías: desaconsejadas, permitidas y recomendadas. Desaconsejadas: Son expresiones que podrían generar o promover efectos de identificación o imitación, como: referirse en forma explícita a métodos, aportar detalles morbosos sobre defunciones a causa de suicidio, hacer referencia a estadísticas con intención de generar alarma o inquietud social, referirse al suicidio como algo bueno o al menos conveniente en determinadas circunstancias, exaltar el acto suicida o a sus protagonistas por el hecho de haberlo consumado o aportar explicaciones simplistas para uno o varios suicidios. En general, al hablar sobre el suicidio debemos pensar qué pueden aportar nuestras palabras al objetivo de la prevención del suicidio. Si el efecto esperado es mayor conmoción o perturbación de quien escucha sin ningún efecto positivo. Lo mejor es abstenerse de ciertos comentarios. Permitidas: Expresiones que se refieren a la propia historia buscando desahogarse, sentirse escuchado, contenido o acompañado, o bien historias propias, similares a las de nuestro interlocutor, que buscan mostrarle que no está solo en lo que siente o lo que le pasa, siempre evitando las expresiones desaconsejadas. La tradición de grupos de ayuda mutua que tiene más de cien años y ha sido probada con numerosas condiciones o circunstancias comunes de los participantes nos indica que este tipo de intercambio entre personas que transitan situaciones difíciles en sus vidas genera muchos beneficios, desde el sentimiento de pertenencia a la mejora de la autoestima por saber que esto que me pasa no me pasa solo a mi y por la posibilidad de dejar a un lado el rol de víctima para ayudar a otros. Recomendados: Así como los relatos innecesariamente morbosos o las explicaciones simplistas sobre actos de suicidio pueden generar o promover efectos de imitación o identificación en quienes los escuchan aumentando el riesgo de suicidio, el efecto de imitación o identificación positivo también existe. Así, las historias de resiliencia o superación, especialmente aquellas en las que el interlocutor puede sentirse identificado por encontrar varios puntos en común con su propia historia suelen estimular e incentivar a quienes los escuchan sirviendo de apoyo y guía en su propio proceso de recuperación frente al pensamiento suicida y, de ese modo, reducir el riesgo de suicidio. Este efecto, que fue estudiado y documentado científicamente, recibe el nombre de Efecto Papageno. También son útiles todas las informaciones sobre servicios de asistencia para personas con pensamientos suicidas y asociaciones para la prevención del suicidio. Ver también: Al hablar sobre suicidio, las palabras importan Cómo Hablar Responsablemente sobre el tema del Suicidio Testimonios de superación sobre Prevención del Suicidio
- ¿Qué es el duelo?
El duelo es aquella sombra que habita en el cuerpo de uno. De a poco me voy dando cuenta de que es como una cebolla, que tiene tantas capas, que se van despojando... gracias a la fortaleza de mi hijo Astor. Creo que él fue el primero en entender que ya no estabas con nosotros, él fue el que asumió la responsabilidad de cuidar a su madre sin saberlo cuando yo no me podía mantener en pie. Él fue y es el motor de mi vida. Con la ayuda de las terapias, pude, poco a poco ir logrando llegar al centro de ese dolor que habitaba en mí. El duelo es la sombra que te invita a reflexionar y te acompaña día a día para que puedas verla con tus propios ojos, sentirla con todo tu corazón y amigarte con tu alma. Cuántas noches he pasado sin dormir, cuántas noches he pasado pensando en el porqué, cuántas noches he pensado por qué a nosotros… ¿y por qué no? El duelo es algo que duele y mucho. Ya pasó un año de aquel día, en el que nos dijeron que físicamente ya no estarías más. Hoy me replanteo tantas cosas que te hubiese dicho, tantas cosas que hubiéramos hecho, y solo me queda continuar y aprender poco a poco que la vida es esto, que la vida es Astor y mamá Paz, que la vida es red, que la vida es amor, compañía y pedir ayuda cuando no das más. El duelo va a seguir siempre en nuestra vida, de una u otra manera vas sorteando obstáculos y te vas poniendo a prueba. Hoy puedo decir que ya no duele como ese primer día. Hoy puedo decir que puedo recordarte con otros ojos. Hoy puedo decir que los recuerdos lindos son los que invaden mi corazón. Y aunque a veces no entienda muchas cosas y no tenga respuestas para otras, Astor es el que me desafía constantemente a que se las dé y a buscar una alternativa. Tanto él como yo hacemos terapia. Fundamental para poder seguir adelante. Me duele, no voy a decir que no, pero hoy soy otra Paz. Hoy puedo lograr de a poco mis objetivos, puedo ver con cuáles ya no quiero seguir adelante y qué caminos tomar. Hoy en esta noche de desvelo me dieron ganas de escribirte. Y no es casualidad, es día tres. El tres tiene mucha significancia para nosotros. Un 3 naciste, un 3 te fuiste y ahora son las 3:03 de la madrugada y me despertaste. Y aunque tu hijo no pare de extrañarte, de querer que lo lleves a la playa, al jardín, a jugar, bailar y hacer música, creo que un niño de 4 años logró recibir más rápido la inteligencia emocional que su madre con 33. Gracias Astor por enseñarme que puedo, qué puedo y qué voy a poder! Nada se puede hacer solo. Cuando una persona está en duelo necesita apoyo. La salud mental es más importante que cualquier otra cosa. No sé que vendrá, no sé qué esperar...pero sí sé que lo tengo que afrontar. Está en uno/a aprender a batallar y a poner siempre en primer lugar las herramientas que te van guiando los especialistas en el tema. Entonces en todo este año no hice otra cosa más que levantarme día a día, abrazarte y mimarte cuándo la fortaleza más me faltaba. Gracias por saber que siempre podré y gracias, porque me dejaste un tesoro que voy a cuidar con todas mi fuerzas. Recordemos: La red sana. Hablar alivia. Gracias a mi familia, a la familia de mi compañero Andrés y a mis amistades! Gracias por leerme. Ver también: Dejanos tu Testimonio de superación en relación al suicidio Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio Sumate al Voluntariado de Hablemos de Suicidio ONG Brindar Asistencia Primaria a Personas en Crisis con Posibles Pensamientos Suicidas
- Entre el dolor y la esperanza
Dolor, desconsuelo, son las únicas emociones que conocía. Me refugiaba cada vez que podía en el único sentimiento o en la única sensación que me hacía sentir que todavía estaba viva. A veces, era interno, mudo y en silencio, tanto que casi o nadie lo notaba. Otras veces no alcanzaba, necesitaba verlo, sentirlo y causarlo. Hay quienes dicen que uno se hace adicto al dolor, que es una adicción más como cualquier otra. Y no puedo negar que a veces se me iba de las manos la aflicción y necesitaba esa dosis de zona de confort, de daño, sin importar el lugar, el momento o las circunstancias, siempre estaba preparada de más de una manera para que pase en caso de ser necesario. Era como un botiquín de emergencias que, por el contrario, no lo utilizaba para salvarme la vida, sino que lo abría simplemente para herirme aún más, para que mi vida cada vez se vaya acortando. Al igual que un adicto, posterior al acto venía el momento de paz, de calma y de placer. El problema es que duraba unos pocos minutos, y nunca terminaba siendo suficiente. No había quién me ponga un límite, tampoco estoy segura de haberlo querido, de hecho, no niego haberlo disfrutado hasta la última vez. Era como estar jugando una ruleta rusa continuamente, gatillando todo el tiempo esperando un único resultado que nunca llegaba, porque, por suerte siempre alguien venía a rescatarme. Hoy, con el paso del tiempo (y mucho trabajo) siento temor. Porque el martirio no se fue, está, sólo que se escondió o se silenció, pero sé que está todo el tiempo acechando, esperando el momento perfecto para salir y recordarme que no se fue, que es parte de mi y yo, parte de él. Que somos uno, que nos conocemos de la manera más íntima. Por eso sabe cómo y cuándo volver, de qué forma. Si en forma de miedo, de dolor, de angustia, de decisión, o cualquier sentimiento pernicioso, pero siempre sabe cómo. La tarea más difícil creo yo, no es aceptar tener dicha adicción, tampoco superarla. Es asumir que es una afección que estuvo, está y estará. Un trastorno con el que todos los días se aprende a convivir, que incluso al conocerlo de forma tan minuciosa nos podemos anticipar a cuándo y cómo va a venir, podemos ir encontrando un remedio antes de que la enfermedad ataque nuevamente. No cualquiera tiene el poder de reconocer la próxima embestida que se le viene encima. Nosotros, quienes conocemos el dolor tan de cerca, podemos decir y creer que sí, que tenemos ese poder. ¿Por qué no usarlo a favor? Afuera, hay libros que esperan ser leídos, canciones que esperan ser escuchadas, sabores que desean ser descubiertos, lugares y rincones que desean ser vistos. Personas que desean ser conocidas y que deseamos conocer. Amores que queremos vivir, distancias que queremos recorrer, abrazos que queremos dar e incluso repetir. Fragancias que esperan ansiosas de ser olidas por primera vez. Reencuentros. Películas. Afuera, hay una vida que espera con afán, con deseo, con anhelo, ser vivida. Pudimos darle una oportunidad al dolor, a la enfermedad, a que vivan por nosotros nuestra vida. ¿Por qué no darnos una oportunidad a nosotros mismos de ser quiénes manejen esta vez las riendas? ¿Por qué no darnos una oportunidad de elegir qué dirección darle a las cosas? Y quién sabe, quizás, hasta el dolor se olvide por un rato que habita nuestro cuerpo, salga por ahí a pasear, a habitar a otro, a tomar el control de su propio sentido, y sólo aparecer en el momento que sea ineludible, (porque aunque no nos guste, como cualquier otra emoción, lo es). Pero ésta vez que venga a enseñar para luego volver a irse, y nosotros, continuar con nuestra cotidianeidad, como continuamos luego de que el viento nos da de frente y nos nubla un poco la vista. Entonces frenamos para poder ver mejor el panorama, esperamos que el viento calme y luego seguimos caminando con normalidad. Ésta vez, les aseguro, no será más que eso. Ver también: Dejanos tu Testimonio de superación en relación al suicidio Grupos Gratuitos de Ayuda Mutua para personas afectadas por el drama del Suicidio Sumate al Voluntariado de Hablemos de Suicidio ONG Brindar Asistencia Primaria a Personas en Crisis con Posibles Pensamientos Suicidas
- Abrazando la vida Mar del Plata
Mi nombre es Andrea soy superviviente a la muerte por suicidio de mi hijo Matías, que partió en el año 2013. En la ciudad donde vivo, Mar del Plata. No encontré en ese momento grupos para padres que perdieron hijos y tampoco grupos para familiares afectados por el drama del suicidio. En enero del 2022 surge en Mar del Plata el grupo RENACER, un grupo de ayuda mutua para padres con hijos fallecidos, comencé a concurrir porque allí encontré un espacio donde poder hablar con personas que habían pasado por lo mismo y me entendían. En el grupo conocí a Nazarena, ella había perdido a su hijo Eneas hacía muy pocos meses. Por mi parte estaba en una búsqueda de alguna ONG que trabajara en prevención de suicidio, donde pudiera aprender y adquirir herramientas para poder ayudar, a su vez Nazarena que es docente comenzó una diplomatura sobre el tema. Yo encontré a Hablemos de Suicidio, un espacio del cual estoy muy honrada de pertenecer, no solo por la experiencia sino también por la formación continua que brindan y por la calidad y calidez de sus integrantes. Para el 10 de septiembre del 2023 se nos ocurrió hacer una convocatoria a supervivientes y afectados y conmemorar el día mundial de la prevención entregando folletos en una plaza céntrica de la ciudad. Hicimos una gacetilla de prensa y algunos medios nos hicieron notas breves preguntando quiénes eran esos “auto convocados”. Así nació "Abrazando la Vida". Por la decisión de hombres y mujeres que no queremos que se pierden más vidas y que sabemos que el suicidio se puede prevenir, aplicando la escucha activa, con trabajo en conjunto, es posible salir adelante. Luego del 10 de septiembre nos empezamos a reunir, primero lo hacíamos en un café porque no teníamos lugar físico, pero sí muchas ganas de trabajar. De estas reuniones surgió la presentación de dos proyectos en el Honorable Concejo Deliberante (HCD), el primero aprobado por unanimidad declarando a la cinta naranja como el símbolo de la prevención del suicidio; necesitábamos que la sociedad nos visibilizara, y se comenzara a hablar de este tema tabú. Y otro para la implementación de la mesa intersectorial en prevención del suicidio. También realizamos una búsqueda de las personas y organizaciones que estaban trabajando esta temática en la ciudad, porque sostenemos que la causa está primero y juntos podemos lograr mejores resultados. Y así comenzamos a tejer redes de trabajo e intercambio de saberes y recursos. El 2024 nos encontró con los objetivos más claros y con mucho trabajo hecho y por hacer. Seguimos con las jornadas de prevención con distribución de folletería sobre el tema, estuvimos en un stand en el COSAPRO y el 10 de septiembre hicimos un festival con música y teatro. Nuestro grupo creció, ya somos más de treinta voluntarios que trabajan en distintas áreas. Algunos se encargan de las charlas de formación de preventores, talleres de prevención y abordaje del malestar subjetivo; un grupo de jóvenes conduce un programa de radio de frecuencia semanal donde se abordan temas relativos a la salud mental y a la prevención del suicidio; otros participan de la organización de las campañas aportando su presencia, charla y escucha cada vez que estamos en un lugar público. Recibimos pedidos de capacitación o información de escuelas, merenderos, y organismos que necesitan capacitar a su personal. Las charlas son gratuitas y presenciales. Tenemos un grupo de ayuda mutua para supervivientes que es virtual, por meet los días miércoles. Y tratamos de orientar a todas aquellas personas que se nos acercan con alguna inquietud. Estamos terminando este año muy felices, porque casi finalizamos la constitución de la ONG, y porque en el HCD fue aprobada la jornada de trabajo para la mesa intersectorial, que se llevó a cabo el día 13 de diciembre, con la presencia de todos los sectores para poder comenzar a realizar una tarea de prevención en conjunto. Después de terminadas las exposiciones el concejal Diego García anuncio que presentará un proyecto para que se conforme la mesa intersectorial. Estos logros son el resultado del esfuerzo de todas y cada una de las personas que trabajamos voluntariamente, que intentamos cada día trascender el dolor con la mirada puesta en otro ser que sufre. Queda mucho por hacer y por ello vamos. En honor a cada uno de los seres que amamos que murieron víctimas de suicidio y para ayudar a quienes están aquí luchando con sus fantasmas, que sepan que no están solos, que hay esperanzas y que su vida vale. Contactarse por Instagram @abrazandolavidamdp