Suicidio ONG
Un lugar de encuentro para personas afectadas por el drama del Suicidio
Recomendaciones para participantes en Grupos de Ayuda Mutua
Objetivos básicos de los grupos de ayuda mutua
Los grupos de ayuda mutua de Hablemos de Suicidio ONG no brindan ayuda profesional ni son grupos terapéuticos; somos personas comunes afectadas por problemas relacionados al suicidio: tener pensamientos suicidas, acompañar a un familiar o amigo con pensamientos suicidas, transitar el duelo por la muerte de un ser querido a causa de suicidio, etc. Nos reunimos con el único objeto de brindarnos mutuamente escucha, contención y acompañamiento mientras lo necesitemos como una forma de transitar lo que nos pasa. La palabra "mutua" o "mutuamente" es importante para definir lo que hacemos. Quienes asistimos a las reuniones no solo buscamos esa ayuda que necesitamos sino que estamos dispuestos, en la medida de nuestras posibilidades, a brindarle esa misma ayuda a otros. Por eso mismo, para que la participación de cada uno realmente sume a la dinámica grupal y todos podamos resultar mutuamente beneficiados, establecimos ciertas pautas y recomendaciones a las que los participantes adhieren.
Confidencialidad
Los temas que se tratan en los grupos suelen ser cuestiones íntimas y que en muchos casos podrían generar vergüenza o incluso culpa. Aún así, creemos que la palabra auténtica es sanadora por lo que quisiéramos darle a los participantes las mayores garantías de que lo que cuenten en el grupo quedará en el grupo. Para eso necesitamos el compromiso de todos los participantes y, de ese modo, todos nos sentiremos libres de contar las cosas que nos pasan o lo que sentimos al respecto. El acuerdo de confidencialidad incluye: no contar fuera del grupo lo que se habla en el grupo ni siquiera en forma anónima, no difundir la identidad o cualquier dato de los participantes y no hablar sobre experiencias de otros compañeros cuando ellos no están presentes.
Respeto
El respeto es una condición básica para la conformación de cualquier grupo humano, pero es aún más importante cuando tratamos temas delicados como lo son aquellos relacionados con el suicidio. A las pautas básicas de civilidad como el saludo y el trato cordial debemos agregar otras que hacen a la dinámica grupal y a las temáticas específicas relacionadas con el suicidio:
No interrumpir
La palabra de cada participantes nos importa por lo que no deberían ser interrumpidos. Cuando por cuestiones de tiempo, u otra causa, fuera necesario limitar una participación, solo el coordinador podrá hacerlo. Si otro participante quisiera hacer una pregunta sobre lo que se está diciendo podrá anotarla para hacerla luego o levantar la mano y esperar a que el hablante o el coordinador le den la palabra. Cuando un participante ingresa a la sala en medio de una disertación, deberá esperar a que se produzca una pausa incluso para saludar.
Ser breve
Queremos que todos tengan el tiempo suficiente para contar lo que les pasa y lo que sienten al respecto, por eso trataremos de que los grupos no sean muy numerosos y que el tiempo disponible sea criteriosamente repartido. Para ello el coordinador será el encargado de distribuir los tiempos siguiendo criterios de equidad pero también de necesidad.
No ofender, discriminar ni descalificar
Por supuesto no se tolerarán insultos, pero tampoco expresiones que pudieran resultar ofensivas o discriminatorias para personas o grupos de personas. Si accidentalmente, o por desconocimiento, un participante usara alguna de estas expresiones, a veces sutiles, es recomendable que el que se sintiera ofendido lo exponga y quien haya realizado la ofensa pida las disculpas del caso. En casos sutiles es difícil determinar objetivamente si una expresión es ofensiva, discriminatoria o descalificatoria, por eso, el límite debe ser el sentimiento del otro. La idea es que nadie se sienta ofendido, discriminado o descalificado, pero si algo de esto llegara a suceder, que tenga la oportunidad de decirlo y recibir las disculpas del caso.
No perturbar
El propósito de los grupos de Hablemos de Suicidio ONG es que se pueda hablar de temas tan delicados como los relacionados con el suicidio. Sin embargo, muchas veces el problema no está en lo que se dice sino en cómo se lo dice. Casi siempre son detalles innecesarios lo que resulta perturbador para algunas personas. Por eso, y por el debido cuidado mutuo que nos merecemos, pedimos que se cuiden estos detalles. Por ejemplo, que no se mencionen métodos de suicidio si no es necesario o si se lo hace no se agreguen detalles morbosos. Lo mismo es válido para accidentes trágicos, prácticas sexuales u otros temas que tratados en forma descuidada podrían ser perturbadores para algunas personas. La idea es poder hablar de todos los temas con el debido cuidado. No obstante, para compatibilizar este debido cuidado con la necesaria libertad debemos ser indulgentes con los dichos de otras personas aceptando que todo lo que el otro dice lo hace desde su realidad y para él mismo. Solo si nos sirve lo tomamos, si no es mejor dejarlo pasar y no tomarlo como algo en nuestra contra.
No polemizar
El objeto de reunirnos es brindarnos mutuamente escucha, contención y acompañamiento, no imponer la razón de uno sobre la del otro, tampoco convencer a nadie para que cambie su forma de pensar. Es recomendable evitar temas polémicos como política, fútbol o religión a no ser que se relacionen con lo que se quiere contar. Pero aún cuando estos u otros temas polémicos aparecieran la actitud de respeto consiste en aceptar que el otro tiene derecho a pensar y sentir en una forma diferente a la mía y que mi función en el grupo no es juzgarlo ni cambiar su manera de pensar o sentir, sino escucharlo. Por ese mismo motivo no se pondrán en duda los hechos que se cuenten. Aún aceptando que toda historia puede ser contada desde más de un punto de vista, en el grupo solo nos interesa el punto de vista del participante que se tomará como verdadero. Es su verdad y eso es lo que importa.
No hacer apología del suicidio
El respeto también incluye respetar todas las ideas, aún aquellas que nos parezcan erróneas. Sin embargo, el valor fundamental que defendemos en Hablemos de Suicidio ONG es la vida. A aquellos que consideren que el suicidio es una opción válida, o incluso conveniente en algunas circunstancias, les tenemos que que decir que respetamos sus ideas y también pedirles que no las expresen en nuestros grupos ya que podrían resultar perturbadoras para algunos participantes que luchan con sus propios pensamientos suicidas. Esto no implica censura a aquellos que involuntariamente piensan en el suicidio o sienten ganas de terminar con sus vidas para que expresen lo que piensan y sienten, siempre que esto se comente como algo que les está pasando a ellos y no como una recomendación para otros.
Respetar el silencio y la intimidad del otro
La razón de ser de los grupos de ayuda mutua es que los participantes encuentren un espacio donde puedan contar lo que les pasa o lo que sienten sin temor a ser juzgados, sin embargo, esto no debe entenderse como obligatoriedad de contar o de hablar de temas específicos. Las preguntas respetuosas y las invitaciones a seguir contando siempre serán bienvenidas, sin embargo, cada cual puede responder o no, o hacerlo con el grado de detalle con el que se sienta cómodo. No existe una reciprocidad exigible en esto ("yo te conté así que vos tenés que contarme"). El hecho de haber contado algunas temas personales no nos otorga el derecho de exigirle a los demás que hagan lo propio. Dicho esto, debemos distinguir entre pedido y exigencia (aunque algunas veces los límites son difusos). Como en el caso de las ofensas, el limite es el sentimiento del otro. La idea es que nadie se sienta presionado para hablar, por eso, las expresiones que generan este sentimiento deben ser evitadas.
Cuidado de las expresiones
En este mismo sentido de respeto por las formas de expresarse de cada uno pero también de la susceptibilidad de quienes pudieran sentirse perturbados por algunas expresiones es que recomendamos cuidar la manera en que se habla de temas delicados especialmente del suicidio. Al ser este un tema tabú existen expresiones comunes que afianzan ideas erróneas e incluso peligrosas que deberíamos revisar:
No asociar al suicidio con el éxito o el fracaso
Expresiones como "tuvo un intento de suicidio fallido", "intentó suicidarse sin éxito" o "después de varios intentos logró suicidarse", muestran de manera peligrosa al suicidio como una meta o un logro, incluso deseable y podría incluso aumentar el sentimiento de frustración y baja autoestima de aquellos que han pasado por un intento de suicidio. Es suficiente decir "tuvo un intento de suicidio", "intentó suicidarse" o "murió a causa de suicidio después de varios intentos".
No mostrar al suicidio como un acto heroico o romántico
Expresiones tales como "era tan sensible que no soportó este mundo" o "se suicidó para defender su causa" también podrían generar procesos de identificación e incluso de imitación por lo que deberían ser evitadas. Es siempre válido hablar de nuestros seres querido o admirados con orgullo, pero este debería basarse en sus actos en vida. El suicidio siempre es un error y una tragedia por lo que debe mostrarse como tal.
No asociar al suicidio con causas específicas
Expresiones tales como: "se suicido porque perdió el empleo" o "decidió suicidarse a raíz de su separación", no solo son falsas sino que además son peligrosas porque podrían generar procesos de identificación en personas que atraviesan circunstancias parecidas. La realidad es que la mayoría de las personas que pierden su empleo o se separan no se suicidan. Sabemos que el suicidio es un proceso complejo y multicausal que tiene sus raíces en toda una historia de vida y no en hechos puntuales. Estos hechos a lo sumo podrían actuar como disparadores de la conducta suicida y así deben ser mencionados. Por ejemplo: "tal circunstancia precipitó su suicidio". Las expresiones en primera persona tales como: "siento ganas de matarme por tal o cual motivo" serán respetadas como la expresión de un sentimiento íntimo, pero entendiendo que detrás de ese sentimiento hay toda una historia además del hecho mencionado como causa.
No mostrar al suicidio como un acto voluntario
Expresiones tan comunes como "se suicidó" o "decidió suicidarse" naturalizan al suicidio como una opción válida. Sabemos que esto no es así, al menos en la mayoría de los casos. Quien realiza un acto suicida lo hace casi siempre en una situación desesperante y de sufrimiento extremo en la que no puede ver otras alternativas. Por eso es más correcto mencionar al suicidio como algo que les sucede a las personas y no algo que las personas deciden. Esta mirada tiene la ventaja adicional de mostrar a la prevención del suicidio como algo posible. Si el suicidio fuera una decisión libre no habría nada que prevenir. Por eso también preferimos expresiones tales como "murió a causa de suicidio"
No amenazar con conductas suicidas o autodestructivas
Existe un límite delgado pero significativo entre expresar los pensamientos suicidas y amenazar con actos suicidas. El grupo puede servir de contención al escuchar los pensamientos suicidas pero no puede dar respuesta a amenazas. Además, estas distorsionan la dinámica de grupo y pueden resultar perturbadoras para algunos participantes. Por lo dicho, formular un compromiso con la vida es una de las condiciones que se les pide a los participantes.
Escucha Activa:
En nuestra página Escucha Activa sobre temas relacionados con el Suicidio y siguientes, ya nos referimos a las habilidades de la escucha activa y su efectividad en la asistencia a personas afectadas por problemas relacionados con el suicidio. Por tal motivo pedimos a los participantes de nuestros grupos que se familiaricen y practiquen estas habilidades:
Formular preguntas que inviten a continuar
Dirigir la entrevista hacia los temas difíciles
Cuidado de datos personales
A fin de que la experiencia de participar en los grupos de ayuda mutua y otras actividades sea satisfactoria y segura recomendamos leer nuestra Política de Protección de Datos Personales.
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