Tengo 52 años, soy encargada de edificio y madre de 3 hijos. Soy la mayor de 9 hermanos con un padre abusivo que se fue cuando tenÃa 11 años. Mi responsabilidad como mayor fue hacerme cargo de mis hermanos a esa edad. Sumado al trauma del abuso y la necesidad que vivÃa en su momento comencé con deseos de no querer vivir y a los 14 años tomé unas pastillas que me hicieron sólo dormir. Luego de un tiempo habÃa ideado para cortarme las venas con una Gillette pero no me animé. Asà comencé con mis ideas he intentos suicidas.
A los 25 años me casé, un poco huyendo de mi casa y de la situación que ahà vivÃa. Todo comenzó bien hasta que, con el tiempo, él se volvió agresivo y ahà ya tenÃa a mis hijos mayores. También entonces tomé pastillas para dormir. Esa vez estuve mal por dos dÃas porque me dormÃ, pero a su vez me planchó y los pensamientos empezaron a ser más frecuentes; pero estaban mis hijos.
Una tÃa me llevó a una iglesia evangélica y ahà me ayudaron mucho. Tuve mi tercer hijo y mis pensamientos fueron cambiando. Me divorcié hace 10 años, con muchos conflictos, fue muy estresante pero logré salir y no volvà a pensar en el suicidio.
Ve también