Me interesan mucho las historias de superación, en especial las historias de superación desde el pensamiento suicida, el estado de mayor desvalorización personal en que una persona puede caer. Siempre se aprende algo de ellas: un recurso, una estrategia o una singular visión de la realidad. En particular esta historia que publicó La Voz de la Salud: Rebeca cuenta su historia tras varios intentos de suicidio. Está llena de enseñanzas.
Por un lado lo poco que se habla del suicidio y lo mucho que se podría hacer para prevenirlo si nos animáramos a hablar más. El suicidio ciega tantas vidas como los accidentes de tránsito, pero de los accidentes de tránsito hablamos, y tomamos medidas para prevenirlos, en cambio el suicidio lo ocultamos.
Además derriba varios mitos en los que creen incluso los suicidas: Por ejemplo, que los que quedan no van a sufrir. La realidad es que van a sufrir y mucho, sus vidas quedarán trastocadas en forma permanente. O que si se lo ve bien no hay riesgo de suicidio. Como dice Rebeca, los suicidas son grandes mentirosos y suelen fingir estar bien. También desenmascara el sufrimiento de los que acompañan a seres queridos con pensamientos suicidas. Comparables a quien está directamente afectado. En fin, les recomiendo que la lean, como dije, se puede aprender mucho de las historias de superación.