Ayer un compañero me compartió una nota de Infobae que se las recomiendo: "Hablar del suicidio me salvó la vida"

Leerla me hizo reflexionar sobre mi propio proceso y sobre la importancia de la tarea que realizamos en Hablemos de Suicidio. Realmente creo que hablar de lo que les pasa en relación a los pensamientos suicidas puede salvarle la vida a muchas personas (a mí me pasó), el problema es que en nuestras comunidades no hay muchos lugares donde se pueda hablar de este tema sin temor a sentirse juzgado o avergonzado. Por eso creo que los grupos de ayuda mutua brindan ese espacio de escucha y contención tan necesario para las personas con pensamientos suicidas. Agradezco a todos los que colaboran desde su participación para que estos espacios sean una realidad.