En estos dÃas, escribiendo una página para nuestro sitio web me di cuenta de que realmente creo en el cambio y de lo importante que fue esa creencia en mi vida. Puedo decir que creo en el cambio, no como una creencia ciega sino como una evidencia palpable. Porque lo veo en mà mismo, en otras personas y en la sociedad de la que formo parte: Ya no soy ese adolescente enojado con el mundo que pensaba "por qué me tiene que pasar esto a mi", tampoco ese joven tan apenado que no podÃa encontrarle sentido a la vida. El cambo no es gratis, es cierto, y muchas veces se paga con algún tipo de sufrimiento, pero uno aprende a escuchar y a escucharse, a ayudar y a dejarse ayudar, uno aprende que el otro es importante para completar nuestra propia vida. Poder mirar el camino recorrido y alimentar esta fe, o esta confianza en la posibilidad del cambio es importante para sostener la esperanza. Especialmente en los momentos de más desesperanza, cuando pensamos que nada va a cambiar y que el sufrimiento de ahora mismo durará por siempre.
Estoy convencido. El cambio no solo es posible sino que es inevitable. El momento actual no durará por siempre. En el futuro no serán iguales las circunstancias pero, fundamentalmente, no seremos iguales nosotros mismos. No podemos detener el cambio, pero si podemos orientarlo. Que nuestro futuro resulte mejor depende mucho de los recursos que incorporemos hoy, y estoy convencido, también, de que ese aprendizaje siempre es en grupo.
Cambiar cambiamos cada minuto que vivimos,solo que no potenciamos porque no nos damos cuenta de esos