Autor Anónimo

30 de dic de 20231 min.

Recuperarse del pensamiento suicida desde la Fe

Hoy tengo 58 años. Siempre dí una mano a quien pude pero, bueno, no siempre nos va como queremos. Me tocó pasar cosas muy duras: en el 2004 perdí a mi padre, en el año 2012 perdí mi madre, me robaron 23 veces desde el año 2010 al 2012. En septiembre del año 2014, yendo a peregrinar a un lugar llamado Mailin, aquí en mi provincia de Santiago del Estero, Argentina, en el camino, fue en un descanso ( son cinco días de peregrinación) que comenzó mi infierno. Me desperté ahogado, como si se me hubiera bloqueado todo el sistema respiratorio. 

Fue muy feo, me quise quitar la vida. Lo intenté en ese momento de desesperación. Lo que nunca supe fue si me quedé dormido o me desmayé. Al otro día estuve bien, como si nada hubiera pasado. Pero al pasar las horas me volvió a agarrar y tuve que ir a buscar una psiquiatra. 

Empecé con medicamentos. Pasó una semana y nada. Empecé con tratamiento psicológico y nada. Mi vida era un infierno para mí desde que empezaba el día hasta la noche,  y después apenas podía dormir. Intenté quitarme la vida más de 100 veces hasta que alguien me invitó a una congregación evangélica y, gracias a Dios, pude empezar a salir de a poco. Hoy estoy agradecido a Dios y a la buena gente que se preocupó por mí.


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